miércoles, junio 23, 2004
Y entonces,
agarraste a mi ilusión recién nacida y le clavaste un cuchillo de carnicero en la mollerita, esa que no se le había terminado de formar. Entró rápida, smooth as silk, porque la carne es débil y demasiado tibia. El ruido de succión que precede al intenso borbotón de sangre, pegajoso y turbio, fue más fuerte que el quejido lastimero, que el último estertor.
Revolviste, hundiste, rotaste la hoja acerada. Buscaste pinchar la garganta bien en el fondo, para callarme, para callarte eso que nunca te atreviste a decir, ni siquiera a pensar. La sostenías del cuello, apretando con fuerza la pequeña nuez de Adán, o pequeña manzana de Eva, o pecado original, esperando que dejara de latir. Los bracitos atinaban a moverse en círculos, en espasmos de lucha contra lo inexorable.
Y entonces, cuando todo estuvo hecho, te limpiaste las manos con el camisón de saliva que nunca me hiciste.
Tonight's song: How Insensitive - Eliane Elías. Best served with: parir muertes.
Revolviste, hundiste, rotaste la hoja acerada. Buscaste pinchar la garganta bien en el fondo, para callarme, para callarte eso que nunca te atreviste a decir, ni siquiera a pensar. La sostenías del cuello, apretando con fuerza la pequeña nuez de Adán, o pequeña manzana de Eva, o pecado original, esperando que dejara de latir. Los bracitos atinaban a moverse en círculos, en espasmos de lucha contra lo inexorable.
Y entonces, cuando todo estuvo hecho, te limpiaste las manos con el camisón de saliva que nunca me hiciste.
Tonight's song: How Insensitive - Eliane Elías. Best served with: parir muertes.