miércoles, enero 14, 2004
Intrascendente
Así fue el día de hoy. En la estación camino al laburo, dos nenes me pidieron monedas. No tenía ninguna, iba con lo justo para viajar y para comer en el centro -últimamente gasto menos de 5 pesos por día, transporte incluído-. Y eso les comuniqué, con todo el tacto que pude juntar a las nueve de la mañana con 30 grados de sensación térmica y cuatro horas de sueño encima. "No tengo, mi amor, tengo justo para viajar". Sigo pasando, por delante de ellos, y ME ESCUPEN. ME ESCUPEN! Me alcanzaron en la remera y en el bolso. Saliendo de mi asombro, los encaré con la mayor de las venas y los "reté":
- Por qué me escupieron? No te dije que no tenía para darte? Tengo justo para el tren, las querés contar?
- No, yo escupí para allá, se voló.
-No se voló un carajo, me escupiste. No me parece bien que hagas eso, si te dije que no tenía. No es culpa mía. No seas desubicado.
Y habiendo dicho eso, seguí caminando, enfurecida, violentada. Jamás había sido parte protagonista de semejante oprobio. La vena me duró hasta que me subí al tren, cuando tuve que empezar a preocuparme por que no me hicieran un hijo al que después no reconocerían. Y ahí me puse a pensar que si yo viviera la vida que viven esos chicos, de seguro escupiría a la gente, y me sentiría muy infeliz.
Después del "trabajo" fui a lo de mi tía, a ver cómo andaba. Hacía muchísimo que no iba de mi tía preferida. A mi tío lo operaron hace poco de unos ganglios abajo de la axila. Mañana le dan los resultados de los estudios de dichos ganglios. Sólo espero que no sea nada malo, aunque ya me hice los 40 minutos de viaje del 123 con la cabeza a mil, pensando mil alternativas, mil opciones, mil vueltas de tuerca, una más retorcida que la otra. Reflotó mierda vieja, que no venía al caso, y se acumuló en la garganta. Se piantan unos lagrimones, el viento cálido de la ventanilla los seca. Me fastidio al toque, todo me molesta, no quiero hablar con nadie y el mundo se complota para pedirme explicaciones. Déjenme en paz, hoy no quiero pensar más.
Tonight's song: Thelonius Monk - Something in blue. Best served with: dejar vagar la mirada sobre mi escritorio lleno de fotos, gatillos de recuerdos.
7UP-DIET: Mi tío está bárbaro, le dieron los resultados y no tiene nada de nada. Ahora mi cerebro tiene ganas de traquetear otra vez.
- Por qué me escupieron? No te dije que no tenía para darte? Tengo justo para el tren, las querés contar?
- No, yo escupí para allá, se voló.
-No se voló un carajo, me escupiste. No me parece bien que hagas eso, si te dije que no tenía. No es culpa mía. No seas desubicado.
Y habiendo dicho eso, seguí caminando, enfurecida, violentada. Jamás había sido parte protagonista de semejante oprobio. La vena me duró hasta que me subí al tren, cuando tuve que empezar a preocuparme por que no me hicieran un hijo al que después no reconocerían. Y ahí me puse a pensar que si yo viviera la vida que viven esos chicos, de seguro escupiría a la gente, y me sentiría muy infeliz.
Después del "trabajo" fui a lo de mi tía, a ver cómo andaba. Hacía muchísimo que no iba de mi tía preferida. A mi tío lo operaron hace poco de unos ganglios abajo de la axila. Mañana le dan los resultados de los estudios de dichos ganglios. Sólo espero que no sea nada malo, aunque ya me hice los 40 minutos de viaje del 123 con la cabeza a mil, pensando mil alternativas, mil opciones, mil vueltas de tuerca, una más retorcida que la otra. Reflotó mierda vieja, que no venía al caso, y se acumuló en la garganta. Se piantan unos lagrimones, el viento cálido de la ventanilla los seca. Me fastidio al toque, todo me molesta, no quiero hablar con nadie y el mundo se complota para pedirme explicaciones. Déjenme en paz, hoy no quiero pensar más.
Tonight's song: Thelonius Monk - Something in blue. Best served with: dejar vagar la mirada sobre mi escritorio lleno de fotos, gatillos de recuerdos.
7UP-DIET: Mi tío está bárbaro, le dieron los resultados y no tiene nada de nada. Ahora mi cerebro tiene ganas de traquetear otra vez.
