sábado, noviembre 08, 2003
El aplastamiento de las gotas
de lluvia contra la ventanilla del acompañante un sábado gris y pesado, camino a parque Leloir.
Yo no sé, mira, es tegggrible como llueve. Y sin embargo la gotita, empujada por el viento, busca otra gotita. Y se funden, y engordan.
Y así de grandota que es ahora, busca otra gotita que se escapa, le histeriquea. Da vueltas, espera. Corre. Se queda. Ya casi, ya casi...
La abraza y desaparecen contra la gomita de la ventanilla.
Yo no sé, mira, es tegggrible como llueve. Y sin embargo la gotita, empujada por el viento, busca otra gotita. Y se funden, y engordan.
Y así de grandota que es ahora, busca otra gotita que se escapa, le histeriquea. Da vueltas, espera. Corre. Se queda. Ya casi, ya casi...
La abraza y desaparecen contra la gomita de la ventanilla.
