El viernes pasado fui a ver El Fondo del Mar, la peli de Szifron, con un chico que frecuento (la mina no larga una definición ni en pedo jeje). Cuestión que fuimos al Unicenter a verla, y a la salida mirando vidrieras me di cuenta de que estaba toooodo en liquidación.
Siendo yo una chica de recursos limitados (tanto financiera como mentalmente) me entusiasmé mucho y me juré que aprovecharía tal relajo de la ley de oferta y demanda.
Me dejé estar, me dejé estar, pero finalmente ayer sabado fui a la tarde, dispuesta a reventar mis últimos manguitos. Pero la gran gran oferta había acabado.

De más está decir que me encule como nunca (y me enculo muy bien cuando me enculo), mi boca formó un rictus rocoso de lo duro, y pasé el resto de la tarde mirando con odio a la gente con mayor poder adquisitivo.

Pero, nevertheless, rescaté un par de cosas, à la Danixa:
1. Odio a los negocios que ponen perfume en tooodo el local, y la gente alérgica como yo tiene que salir corriendo porque no aguanta el aroma a sandías tropicales en flor que largan.
2. Odio a las empleadas histéricas, ansiosas de comisión, que te encaran apenas mirás una vidriera y cada dos minutos te ofrecen ayuda. Me veo necesitada? Realmente, te viste al espejo, loca desesperada???

Y ese fue mi sábado. Para peor, a la noche no salgo porque me dura el mal humor.

Lo bueno es que salen posts tan entretenidos como éste, no? NO!??!