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domingo, agosto 29, 2004

Física + Hormonas 

Al final el sexo es una cuestión meramente física. Todo se reduce a la fuerza opuesta de rozamiento entre dos movimientos rectilíneos uniformes (generalmente, también horizontales), que eventualmente serán iguales a cero -con suerte, después de una larga y deliciosa explosión final-.

¿Qué me vienen a hablar de hacer el amor y sandeces similares?

En otro orden de cosas, es normal que una prefiera lo complicado, lo difícil. Tiene más intriga, más diversión, más ganas de embutirse en un sobretodo color camel y stillettos rojos y hacerse la Jaimita Bond. Pero no. No está bueno cuando no estás segura cuánto estás metiendo la pata, cuánto falta para el final del pozo, que de seguro está lleno de mierda. Entonces la adrenalina te emborracha y ya no sabés lo que decís. Llegás a pelearte histéricamente por un objeto que no podría importarte menos (un anillo, una boina, un libro, una película, un cd, una canción, un pullover, un sinsentido flagrante), todo por el puro gusto de sentirte deseada. Por el puro gusto de encerrar al objeto de tu afecto en ese rincón al costado del hipotálamo y dispararle a quemarropa, à la Carandirú; mientras un par de putas complacientes te colman de cariños en la cabeza.

Y no llenan, viste. No sirven para un carajo. Lo peor de todo es que terminás lastimándolos, casi sin querer, casi sin pensarlo.

Y así llegamos al meollo del asunto. ¿Cuándo vas a empezar a pensar antes de?

Tonight's song: Staring at the sun - U2. Best served with: ostracismo sexual, hasta que dejes el rincón y entiendas de una puta vez por todas lo que querés.





jueves, agosto 26, 2004

Coupling in the mud 

El punto es que te ponés en pareja para encontrar un espejo que te devuelva el reflejo de una mejor imagen de vos mismo. Como un golem, pero de carne, pero creado por otra persona, aunque todavía creés (en algún retorcido y oculto rincón de tu psiquis) que es susceptible de ser modificado.
Entonces, ¿no es más fácil buscar un golem que ya venga con las baterías incluidas?

Tonight's song: I am the Walrus - The Beatles. Best served with: podría linkearlo con el post de "My Guy" pero confío en la capacidad de relación de los lectores. ¿Estaré haciendo mal?

Perder de mano 

Una partida de poker jugada por expertos. Todos sospechan la mano del otro pero nadie se atreve a aseverar. No es sano, la intriga es más divertida, y la certeza sólo existe para matar a guadañazos limpios al interés. La apuesta es alta: aquí, señores, se juega a todo o nada. Confianza total y respeto absoluto, o boludeo inverosímil y dagas en la espalda. Place your bets, lady and gentleman. No se confíen en la cara del oponente, es engañador por naturaleza: la naturaleza de su juego.
Como si nada, como quien no quiere la cosa, van cayendo las fichas del cielo. Como copos de nieve afilados, que parten cráneos e introducen el germen de una idea que ya estaba ahí to begin with: mentira. Pura, vil, sólida, incandescente. Lo sabían desde que empezaron a jugar, y aún así siguieron jugando, arriesgaron todo, y ahora mírense.

Él con las manos llenas de vaya a saber qué considera ganancia, si hizo lo mismo que hace siempre. Ella, con los bolsillos vacíos, la cabeza gacha y el corazón hipotecado. La próxima vez tengo que aprender a contar las cartas.

Tonight's song: The great pretender - The Platters. Best served with: ¿viste cuando se dice "me la veía venir" y sin embargo no hacés nada? ¿Como si viniera un tren con la luz que encandila y vos como un ciervito asustado no te corrés? Bueno, así.

miércoles, agosto 25, 2004

Bom día. 

6.00 -Se levanta con los ojos pegados. Da dos vueltas en la cama, tira sus piernas para un lado y su torso para el otro y con una traqueteante fanfarria de vertebras sonadas empieza el día. Abre la canilla del agua caliente, nunca llega a abrirla del todo sin mojarse las mangas del saco de lana calentito que usa para dormir, porque su habitación está en la punta de la casa y por ahí pasan todos los vientos y todos los espíritus, hasta el de su bisabuela, quien murió en esa misma cama. Cómo desearía ella que la visitara, que le acariciara la cabeza hasta dormirse como hacía antes, que le dijera buenas noches en esloveno y le diera pan con azúcar y le gritara cuando le pisaran los callos.
Entonces, se mete en la ducha. Se masajea con fuerza el cuero cabelludo, se confecciona un traje de espuma y se enjuaga. Vestida, desnuda, vestida, desnuda. Se encrema, no se peina, se pone polvo en los pies, desodorante y esencia de vainilla. Se pone bombacha, no se pone corpiño. Té con leche, Nirvana para destapar el marulo y una paupérrima tostada de pan lactal. Cubreojeras que no disimulan sus tres horas diarias de sueño, rimmel que no alcanza al cielo, ni siquiera alcanza a espesar sus pestañas rectas.
8.00 - A la facultad. A lidiar con un montón de wannabes just like her, con sus celulares último modelo, sacándose fotos en los pasillos y gritando hormonales; con profesores incapaces y con delirios de grandeza, con ella misma.
11.30 Al laburo. Lidiar con la hija de, la hija de, la hija de, alguien muy famoso (the bossa). Lidiar contra los histeriqueos chicaneros de compañeros de trabajo, con toda la cintura que puede. Vendé mayonesa, nena, vendé más mayonesa, porque todas las madres saben que darle Hellmanns a sus hijos es darle lo mejor, aún con granos y problemas de obesidad.
19.00Al terciario. Si la facultad era el infierno, esto es donde los demonios que se portan más que mal van. Chicos cool, chicos Levi's, Bensimon, Kosiuko. Ja, la variable de los celulares se repite.
12.30 am A casa. Come rápido, fuma un cigarrillo o dos, baja mail y adelanta trabajo para el otro día. Promete dormirse antes de las dos, su cabeza nunca toca la almohada antes de las tres.

Ah, y no tiene vida.

Tonight's song: Creep - Radiohead. Best served with: los posteos muy espaciados, dada la situación de mi lime mental y espiritual. Sepan disculpar.


viernes, agosto 20, 2004

My Guy 

Continuando con la atrapante saga de teenish posts hormonales y cubiertos de acné con Angel Face, o quizás sea porque la falta de sueño hace que mi cerebro vuelva a épocas menos estresantes, hoy estuve pensando (bulletpointing, that should be the word, if it actually exists) en las cosas que me gustaría que tuviera esa persona con falo que nunca se digna a aparecer.
Que conste en actas que de todos los pibes con los que estuve (y acá se puede insertar una lista no muy larga pero sí variada, porque para mandar hay que saber, diría mi abuela Negra) ninguno cumplió con todas las pautas. Conformista o calentona, elijan la C que más les plazca, nunca racionalicé el deseo y nunca me arrepentí de nada. Al final las ganas son las justificaciones más sólidas, justo por debajo del alcohol en cantidades poco saludables.

Entonces, bulletpoints:

Y que tenga el pito grande.

Tonight's song: Bewitched, bothered and bewildered - Frank Sinatra. Best served with: especial énfasis en el "bothered".


martes, agosto 17, 2004

Alguna vez lo hiciste vos también. 

Llenar una agenda con fotos de actores lindos, de letras de canciones chiclosas y entradas de cine.
Firmar las cartucheras de tela del colegio.
Entrar a Rincón del Vago a bajar "potenciales homenajes monográficos". O robarle los trabajos a tu hermano mayor y reproducirlos completamente.
Sentarte atrás del chico que te gusta, tan sólo para oler su perfume.
Comerte a un compañerito de colegio o facultad, morir si los demás se enteran.
Comerte a un profesor, morir si los demás se enteran.
Comerte a un amigo, morir si los demás se enteran.
Comerte a un compañero de laburo, morir si los demás se enteran.
Comerte (en joda) a una amiga. Morir de risa de las caras desorbitadas.
Bardear con altura a la odiosita del curso. Sí, así, con tanta altura que se piensa que la estás halagando.
Cantar a pleno pulmón en plena calle Florida.
Sentarte enfrente del saxofonista que está sobre Av Santa Fe y ver cómo toca, arrobada.
Perforarte o tatuarte alguna parte de tu cuerpo, en contra de algún mandato paterno.
Arrasar con las pizzas o empanadas en la madrugada del domingo. Bajarla con Coca Cola.
Pijamear todo el domingo, sin culpas y con pastelitos de membrillo.
Histeriquear por MSN.
Histeriquear por teléfono.
Histeriquear en persona, hasta que te parten la boca de un beso.
Pelear peleas tontas, riñas inventadas para no dar por sentada una relación, porque lo que anda demasiado bien termina aburriendo.
Quedarte hooked on a feeling way too long.

Tonight's song: Crímenes perfectos - Andrés Calamaro. Best served with: escribir un post sólo para decir que te comiste en joda a una amiga... buscacomments digno de cualquier blog de identidad sexual no definida. Qué barato.




lunes, agosto 16, 2004

Luz verde 

Camina ligerito por la calle. Son las 7 de la mañana. Los trajeados salen para la oficina, los diarieros terminan de acomodar las últimas revistas cholulas y las viejas pasean lennntas a sus perritos falderos. Los porteros de uniforme marrón clarito, azul, baldean con ojos chiquitos las veredas, el agua se va colando por las canaletas de las baldosas y termina en la zanja. Y todos, todos la miran. Pasos cortitos y rápidos, casi parecen saltos o más bien descargas eléctricas. Se cierra el tapado cruzado que le trajo papá de afuera. Qué diría papá... Trata de alisarse sin mucho éxito el pelo y aunque es mayo ni el frío aplaca el calor que siente en el cuello, ni la poca luz disimula sus mejillas sonrojadas y el esbozo de sonrisa triunfante que se cuela en la comisura de sus labios. Cambio el semáforo, sigue la carrera. Se saca la bufanda que enroscó en el cuello por mera costumbre, quizás para ocultar verdades moradas, después de todo sabemos, está más que de más. Todavía huele a ella, y a un perfume ajeno, futuro disparador de recuerdos. Va con la mirada fija en el piso y de vez en cuando levanta la vista sólo para encontrarse con otros ojos que notan que pese al empeño olímpico que le pone, no puede quitarse la expresión de atorranta. Y eso que se lavó la cara cinco veces antes de salir... pero la sonrisa esa, tan particular, pícara y de perversa satisfacción que deja tras de sí el hacer lo estatuido como prohibido (por envidia, obviamente), no se lava con nada... ni la mirada centelleante y huidiza... ni el sabor, ni el olor, ni el ardor de sexo, jadeos, mordiscos, arañazos, caricias, castigos, gritos, suspiros, susurros y! Y... y tantas... tantas cosas q todavía le hacen cosquillas por dentro. Otro semáforo en rojo. Espera inquieta en la esquina actuando casual, pretendiendo un bostezo... pero en la mitad de su brillante interpretación de “Srita. Maria Castidad del Carmen” el bostezo se le convierte en carcajada, que se le escapa estridente, poniéndola en evidencia ante un público adormilado y atónito que la mira como si de una loca se tratara. Delatada por la excitación, traicionada por la más desvergonzada de las risas, ja. Qué más da... Se cubre la cara con las manos, ya definitivamente enrojecida y niega con la cabeza mientras todavía ríe sin darse cuenta. Mira entre los dedos, igual que lo hace en las películas de terror, pero esta vez le guiña el ojo cómplice a su reflejo que le hace burla desde una vidriera y piensa para sus adentros “Sí, eso. Y qué?” Mira sin mover la cabeza a una señora que la veía de reojo y disimulada, que se sobresalta sorprendida por la descarada muchacha. Se endereza lentamente y sacude la cabeza despreocupada. Una sonrisa pícara, casi sensual se le instala en los labios y un aire desafiante se posa en su mirada. Manos en los bolsillos, pose relajada. El semáforo cambia. Sigue plácida su caminata.

Post creado enteramente por Kaleidoscópica, con pequeñas intrusiones irrelevantes de su leal servidora.

Tonight's song: Fun for me - Portishead. Best served with: pegarse una vuelta por uno de los pocos blogs decentes de este mundito pedante.

domingo, agosto 15, 2004

Skitzoalert 

Ayer, acostada en mi cama, sin ganas de nada. Sola en la inmensidad de mis tres cuartos de plaza, tan finita que puedo pararme a horcajadas sobre ella y obrar milagros. Sin ganas de nada, entonces, descubriendo nuevas formas en las vetas oscuras del techo a dos aguas. Hay una cara de oso. Una niña jugando con una rueda de madera y un palillo, como en un internado de señoritas. Un ojo de camaleón, de esos que son como conos y terminan en punta.

Agarré un libro prestado por un muchachito grande, Las partículas elementales, de Houellebecq. Ácido, muy ácido. Tenía razón, me iba a gustar. Me recomendó que lo leyera despacio. No me conoce, lo estoy devorando con una avidez que no me es extraña. Probablemente lo relea sólo para darle el gusto, no tiene desperdicio.

El punto de toda esta introducción es que a las cuatro páginas de lectura ví por el rabillo del ojo, en la banqueta que sostiene mi teléfono, una figura de hombre. Camisa azul, cabello rubio oscuro, petisito, sentado e inclinado hacia adelante, mirándome con picardía aún cuando yo nunca vi su cara. Sentí que me observaba, por un segundo muy fugaz. Me cagué en las patas. ¿Principio de esquizofrenia a los 21 años? ¿No será demasiado pronto?

Pestañeé y había desaparecido, como cualquier otro chico en mi vida.

Tonight's song: Sick, sad little world - Incubus. Best served with: la próxima, encontrarlo mirándome a los ojos dentro de mis propias sábanas.

sábado, agosto 14, 2004

Realisin 

Entre el decimonoveno pucho del día y la nubladura recurrente del ojo izquierdo, la epifanía más perfecta se me apareció en esa esfera ovoide que yo creo es donde suceden los pensamientos. Ese cuartito pintado de blanco, con algunas vetas sanguíneas por donde fluyen las neuronas echando chispas como en un boliche electrónico, todo al son del bombeo de las calderas que están 40 cms más abajo.

A partir de esta semana y hasta el último día de clases de diciembre, me han sido vetados todos los fines de semana. Todos. Nada de escaparse dos días a la costa, o a un camping, o encerrarme en la casa del reluctant little boy a escuchar jazz y discutir y bañarnos cuando se nos dé la gana.

No. Lo que se viene es colocar de una vez los grilletes a los costados del teclado, y las tiras de cuero a los apoyabrazos de la silla azul del cuarto de la computadora. Un cartón entero de Camels, un tacho grande para vaciar los ceniceros y otro más pequeño para vaciar el líquido que me sale de la cabeza. Y cotonetes para destapar bien los oídos y escuchar cómo los demás me relatan en msn sus noches divertidas, sus resacas hilarantes.

Son sólo tres meses. Sólo tres meses. No puede costar tanto.

Tonight's song: Wish you were here - Pink Floyd. Best served with: películas alquiladas, libros prestados, cerebro en venta.

viernes, agosto 13, 2004

Is this it? 

Para volver a las doce y cuarto de la noche después de salir de mi casa a las seis y media de la mañana;
Para encontrar un puñado de fideos con aceite fríos, con salsa fría, con queso de rallar seco;
Para ver la pileta rebosante de platos, platitos, ollas, ollitas, cacerolas, vasos, vasitos, cucharitas;
Para terminar comiendo en dos minutos un tomate cortado al medio con mayonesa;
Para entrar en una agencia, algo por lo cual estuve luchando desde que empezó el año; y que nadie me pregunte cómo me fue mi primer día;
Para volver a dormir tres horas, como todos los miserables días;

Para eso me voy a vivir sola, de qué carajo me sirve volver a mi casa, si tengo una familia en animación suspendida.

Tonight's song: Because - Vanessa Mae. Best served with: el tembleque de las manos que según dicen viene del cansancio y de mucho cigarrillo es excelente a la hora de tipear con rapidez. Todo sirve para algo, diría Miguelito.

martes, agosto 10, 2004

Lo superfluo fluye 

Hoy me estaba cambiando, casi a punto de salir a presentar un superhéroe que tenía que crear (tiene mucha onda, es la arpía evolucionada) cuando me enganché el arito de la panza con un pullover y casi me lo arranco. Profusa sangre, labios violetas, cara blanca, bajón de presión paliado con pastelitos de membrillo y náuseas simultáneas. Esto no puede quedar así, todo inflamado. Después de dos años de lucha, agarré dos pinzas del cuarto de herramientas y en una maniobra digna de Expedición Robinson con Weich siendo devorado por tiburones, me lo saqué. Mucho dolor. Cosquillas hasta la cintura.

Y después me puse a pensar (a veces lo hago, aunque no parezca). Cuánto tiempo me tomó liberarme de lo superfluo. De un aro de mierda que me enganchaba cada dos minutos porque no sé hacer las cosas con suavidad, porque siempre estoy apurada. De una relación de mierda porque me acostumbré a la obsesión y el hecho de volver a verlo sólo hizo que el fuego trillado reavivara, como si le hubiera echado querosén. De una carrera de mierda que aún no termino ni dejo, que aún no me reditúa dinero ni satisfacciones porque para entrar en este puterío hay que saber lamer.

Soy una hija del rigor, sin lugar a dudas.

Tonight's song: Like a virgin - Incubus cover. Best served with: una visita al dermatólogo y ya que está que me diga si corro riesgo de convertirme en una vainilla al corto plazo.

sábado, agosto 07, 2004

Como les iba diciendo 

Yo soy número uno en todo
No ha habido –no hay- no habrá
Sujeto de mayor potencia sexual que yo
Una vez hice eyacular diecisiete veces consecutivas
A una empleada doméstica

Yo soy el descubridor de Gabriela Mistral
Antes de mi no se tenía idea de poesía
Soy deportista: recorro los cien metros planos
En un abrir y cerrar de ojos

A lo mejor ustedes no tienen idea de nada

Han de saber que yo introduje el cine sonoro en Chile
En cierto sentido podría decirse
Que yo soy el primer obispo de este país
El primer fabricante de sombreros
El primer individuo que sospechó
La posibilidad de los vuelos espaciales

Yo le dije al Che Guevara que Bolivia no
Le expliqué con lujos de detalles
Y le advertí que arriesgaba su vida

De haberme hecho caso
No le hubiera ocurrido lo que le ocurrió
¿recuerdan ustedes lo que le ocurrió al Che Guevara en Bolivia?
Imbécil me decían en el colegio
Pero yo era el primer alumno del curso
Tal como ustedes me ven
Joven-buen mozo-inteligente
Genial diría yo
Irresistible
Con una verga de padre y señor mio
Que las colegialas adivinan a lo lejos
A pesar de que yo trato de simular al Máximo


Nicanor Parra.

Cualquier similitud con profiles de msn o blogger es pura coincidencia.

Tonight's song: Cabeza de medusa - Gustavo Cerati. Best served with: una pizca de autocrítica, viejo, no mientas que sos inteligente cuando posteás semejantes pelotudeces porque tarde o temprano la hilacha se te va a ver.

viernes, agosto 06, 2004

Quickie 

Tonight's song: On the top of the world - The Carpenters. Best served with: hoy me toca dormir. Oh yeah.


miércoles, agosto 04, 2004

De a poco 

como quien no quiere la cosa, se le va perdiendo el respeto a lo poco importante. Los comerciales olvidables fadean a gris; los talking heads de billeteras abultadas y Cannes en las repisas bajan la voz entre zumbidos de abejas persistentes; la capacidad de asombro por la gráfica de una mayonesa gira en la taza del inodoro con los restos del pebete que te tuviste que comer a las apuradas con la carpeta bajo el brazo, atragantado por la crítica nunca justificable. Y de postre, el orgullo empujado con un conito de McDonald's, así la lengua te queda dulce para todos los besos negros que vas a tener que dar.

Claro, que tengas talento es completamente irrelevante.

Tonight's song: Why don't you get a job - The Offsprings. Best served with: mandar mi carpeta con una muestra gratis de Manzán antihemorroidal, porque esta gente debe andar con el culo hecho una miseria.

martes, agosto 03, 2004

Bday. 

Un año de ocupar espacio en Internet con total impunidad. Un año de letras desprolijas escupidas mayormente de noche, en ese caprichoso horario de balance contable. Un año de leer comments, repudiar comments, aceptar comments, borrar comments for good. Un año sin torta y sin velita, sin deseos cumplidos aún cuando fueron susurrados con tanta vehemencia. Un año de senda tortuosa, de bitácora pretenciosa (y perdón por el lugar común) de este viaje al que llaman vida. Un año de música compartida, de sensaciones reflejas. Un año de ejercicio de escritura sin liberar ácido láctico. Un año de lo más cercano a un hijo que voy a tener.

¿Cuánto más puede durar esta farsa?

Tonight's song: Happy Birthday - The teletubbies. Best served with: mi blog acéfalo llegó a los doce meses. Si fuera persona le regalaría un peluche de Barney.



Si. 

Si plantáramos una molotov casera. Si no avisáramos. Si cerráramos la puerta desde afuera. Si el estruendo no se oyera por los aplausos envidiosos, rabiosos, egocéntricos. Si el fuego consumiera el papel de sus gráficas lineales, de sus conceptos repetidos, de sus vidas previsibles. Si se quemaran sus lenguas llenas de modismos comunes, si se inflamaran sus zapatillas aerodinámicas estridentes y sus jeans low cut. Si sus gritos se transformaran en risas deformes, anhelosas, afanosas, hienísticas. Si hicieran una orgía ardiente de cerebros nublados por el humo. Si mañana no quedara nada más que las cenizas de una vocación inventada.

¿Sería feliz?

¿Sería uno de ellos?

Tonight's song: We didn't start the fire - Billy Joel. Best served with: ni siquiera empecé a laburar en serio de lo que me gusta y ya lo estoy criticando. Time for reevaluation, isn't it?

domingo, agosto 01, 2004

As Julie Andrews would say, 

El primer cigarrillo de la mañana, mezclado con el té con leche. El olor a tostadas, una mini cheese cake con mermelada de brubluraspberrblue berry. Oler a vainillas todo el día. Los bocetos en lápiz. El capuchino gratis de media mañana. Los músicos de bossajazz del subte. El vendedor de boletos de los sábados a la noche del Urquiza y su maquinita. Silbar en el colectivo, en el ascensor, en el remis, cantar por la calle ensayando falsetes. Pedir monedas para el bondi en otro idioma, ser una turista perdida. Las farmacias viejas, con anaqueles antiguos y cabezas de Geniol en atriles. Los viejitos de pulloveres amarillos. Los escalofríos por una canción. Las fresias blancas en capullo. Los ojos profundos y las bocas carnosas. Las poleras. Las fotos Polaroid viejas. Los trapecios altos de la plaza. Los jacarandaes. El Baileys con hielo en un departamento frente al mar, en invierno. Los solitarios complicados, la pirámide, el tres y uno. Los guiones de películas que me gustaron. Luis Salinas improvisando. El acento británico. El edificio de Aguas Argentinas. La casa derruida de la esquina de El Salvador y Ravignani. Los gendarmes del monumento a Malvinas. El olor a medialunas recién hechas. Un pogo bien hecho. Una canción dedicada a mí. Los hombres rapados. Cucharear. Las películas que mi mamá piensa que son bizarras. El sol de la tarde entrando por la ventanilla y desnudando pelusas. Mi piel y mi cuello. El olor a nafta y a transpiración mezclada con aceite de bebé. Subrayar pasajes de un buen libro. Imaginarles vidas a la gente que veo desde el tren. Fingir que me peleo con alguien por el celular, y gritar mucho. El chocolate Águila. Los bares con luces rojas. Las gotitas de amor. Los culos de las bailarinas de samba del carnaval de Río. El guardavidas del balneario de Gesell y su tanga roja. Sonarme los dedos de las manos y el pulgar del pie derecho. Las luchas dialécticas. La ironía bien usada, la rapidez mental. Los chupetines verdes. Los gamulanes y las bufandas. El vapor de la respiración en la estación. Las monedas de un peso. La lluvia de noche. La música de los créditos finales. Los programas de los teatros. Las veredas mojadas por los porteros. Las enamoradas del muro.

Vos.

Tonight's song: My favourite things - John Coltrane. Best served with: a con-list.

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