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viernes, abril 30, 2004

Idiot (sans savant) 

Hoy me peleé, once again, con mi profesor de Desarrollo. Peleé es un eufemismo, así como también profesor. No puedo entender que me enseñe alguien quien piensa que lo sabe todo, un Kapelusz tomo X, color insoportablemente naranja.

Hoy tuvimos marketing turístico, como parte de la interesante clase de Mercados Emergentes. En dicha clase, llena de ppts extraídos desvergonzadamente de Internet sin ningún tipo de proceso crítico, nos fue mostrado el logo de España y el póster de España 82, los cuales fueron diseñados por el emblemático artista ibérico Joan Miró. En el acto, el infeliz cabeza de verga (permítaseme el insulto infantiloide, necesito descargarme) empieza a explicar lo que quiso hacer Miró con dichos trabajos. "El rojo representa la sangre, el amarillo el sol, el azul las costas, el verde la naturaleza. De ahí esos colores. En el logo de España, el amarillo y el rojo representan los colores de la bandera".

A lo cual yo desperté de mi sueño catatónico para apuntar, inocentemente (bah, con un poco de mala onda, pero es que no lo soporto):
"Miró siempre pintó con primarios, no es que le encomendaron la tarea explicitando los colores. El mérito es de la agencia, que chamuyó todo eso. Joancito era artista, no diseñador gráfico".
"¿Estás segura de lo que decís? Porque esto es así como yo lo digo".
"No lo dudo, que lo haya encontrado así explicado tiene sentido, cierra como chamuyo, pero sepa que pintaba con primarios"
"Bueno -a la clase- pueden quedarse con su versión, o con la mía, que es la correcta"
"-Silencio conformista e indiferente de mi parte, la conversación se había cerrado, no puedo argumentar contra un idiota-"

Dos minutos después, vuelve a la carga, el burrito terco:
"Quizás hayas hablado con Miró, no sé."
"-Silencio, ira acumulada en las venitas de mi ojo derecho, pedazo de soberbio pedante hijo de un container de putas, mejor me callo porque es como discutir con una persona mentalmente limitada-"

Cinco minutos después, muestra una campaña de institucionales de España, entre los cuales se encuentra esta pieza.
"Y esto, bueno, Spain Marks. España te marca, se ve la importancia de la lidia, las corridas..."
"-Silencio, es un extracto de las cuevas de Altamira, maldito ignorante, sorete hediondo pudriéndose al sol-"

Ay, qué vena. Odio que la gente más ignorante que yo (que es muuucho decir) me calle con soberbia, con pedantería, que no escuche lo que le dije, que no entienda lo que quise decir, que sea tan tan cerrado y que me boche en el parcial de la semana que viene. Lo odio.

Menos mal que el head over hills guy mandó mail, que si no estaría mordiendo la almohada con las manos crispadas en este momento.

Tonight's song: Bulerías flamencas - Paco de Lucía. Best served with: casi como un estocazo en el lomo, la sangre brillando oscura y densa, te voy a hacer echar, inservible.

miércoles, abril 28, 2004

Flushing down the shit 

Campaña de Staff Médico y la puta que te parió. No, no son buenos tus planes, no tenés una puta ventaja diferencial y me cortás las piernas cada vez que intento tirarle media gota de onda a las piezas.

Muela del orto, tan sana y tan torcida y tan agarrada a la carne más débil. Raíces escondidas vaya a saber uno dónde, los elevadores nunca son suficientes, la anestesia sólo seda al cuerpo. Y el vacío que dejó sólo acarreó fiebre y desesperadas ganas de no comer papillas, pureces y helado.

Mudanza en el medio, cargar con cruces y videos y pronta a percibir mi primer sueldo pseudo-decente. Saltaría en una pata but, then again, me saltarían los puntos.

Te das cuenta de que te volviste débil con una simple pruebita empírica: si al otro día de mantener una charla de 3 horas por MSN tu cara es un rictus rocoso de felicidad contenida, si todo te cae bien y nada te quita la buena onda, si estar encerrada 16 horas con tu coequiper suddenly seems bearable, entonces you are head over hills for the guy.

Tonight's song: Curtís - Babasónicos. Best served with: leche sola, caliente, con un toque de vainilla, y galletas caseras de mi abuela que aún no puedo probar por miedo a que se pierdan en el gran agujero negro de la muela that was.




domingo, abril 25, 2004

Postal perdida en el buzón 

Me como la cabeza con la ética aristotélica, me suena a chamuyo de nene chiquito. Sí, estoy mofándome de Aristóteles, ¿y qué? Griego pedófilo y adicto, delirante y dicharachero, adorable pero insoportable. Ética en la publicidad, my ass. Get over it, wake up, it aint gonna happen. Y me estoy perdiendo de ver por enésima vez Run Lola Run, casi como Forrest pero con el encanto germánico que a todos agrada. ¿Por qué? Porque a una señora que se dice profesora se le ocurre que la memoria es la llave al conocimiento. Pobre idiota. Me gustaría largarla como un hamster domesticado al medio del campo, a ver si su memoria la salva de que se la coman los perros. Y que grite sus virtudes morales, que grite su responsabilidad en las acciones, que chille y se desgañite mientras las tripas salpican el pasto.

No me pasa nada con vos, me estoy forzando al pedo, la paso bien un rato pero después no ansío verte, no me como las uñas ni me bajo un atado ni me encierro a escuchar Diane Krall rememorando esa tarde de veranito ansioso. Y no te quiero lastimar, pero es así. Una charla con el oponente me desequilibra la cabeza, una salida con vos me la calma. Y creo que todos sabemos que el equilibrio no es bueno, porque así nunca se desata el caos que cambia las cosas, ¿verdad?

Y el tiempo, maldito tirano, tijera de buenos momentos y chicle insalvable de los malos, no me da. Ni me interesa hacer que me dé, if you must know. Busy posmodern girl wants cuttie pie who can get her below his eternal, timeless blankets. And then again, si no hubiera tiempo, no me molestaría pasar el resto de mi vida así, cuchareando y respirando acompasadamente. Nada de obligaciones que no llenan, nada de hipocresía lacerante. Just you and me, oh so happy.

Creo que haber visto How to loose a guy in ten days afectó mi sentido de la realidad. Lo peor de todo es que jamás hice nada de esos big No-No's, and yet I keep getting dumped by the person I care about the most. En fin. Ética viene de Ethos, con épsylon y con eta. Y las dos significan cosas distintas, y las dos tienen que ver con la costumbre. Sépanlo, quizás les sirva para algo.

Tonight's song: I'll follow you down - Gin Blossoms. Best served with: empochoclarme la cabeza con pop simplista y recordatorio de mi adolescencia, hacer el combo con Till I hear it from you y hacer globos con chicles frescos de fresa.

jueves, abril 22, 2004

El disculpatorio (if there's such a thing) 

Ando sin ganas de escribir. De postear y que me lean. La semana que viene se muda mi tercera muela de juicio (considerando seriamente en hacerme un collar, a esta altura del partido); hoy llueve como si fuera el último día. Tengo ojeras marcadas a fuego (a tizne, mejor dicho) y tan poca voluntad de pensar... ¿Es grave, doctor? ¿El cerebro no se toma vacaciones de nadie?

El código Da Vinci funciona tan bien en el tren como en la playa, sólo que me veo más pálida y más vestida. Me encuentro pronta a caer en las garras del jean tiro bajo y el culote violeta rabioso, y no quiero. No quiero más coherencia, ni posts queriendo ser inteligentes. No quiero urraqueos ni conformismos. No quiero que me duela la boca, el oído, la cabeza y la garganta, no quiero volver con él, no quiero laburar más ahí, no quiero estudiar más. Quiero arrebujarme abajo de mi acolchado insoportablemente floreado y no salir hasta los 25.

Working hard to get a deeper voice, mostly with eternal cigarrettes and gárgaras con hiel amarga. Al menos lo acaricio por teléfono.

Tonight's song: Saudade da Bahia - Baden Powell. Best served with: dejar de lado lo políticamente correcto y mandar todo bien a la concha de la lora. Sí, así, nada de eufemismos elegantes de niña bien educada. A LA MIERDA.

domingo, abril 18, 2004

El post post ágape 

Todo muy rico, todo muy lindo, ojalá se repita, gracias por venir. La primera y la última vez que esas frases hechas desagradables atravesarán mi boca.

That aside, estuvo muy bunito todo. Fue mucha gente, más de la que esperaba, lo cual me hizo sentir bastante apreciada (salvando el hecho de que los primeros tres segundos nadie me reconocía por mi error, also known as corte de pelo con flequillo incluido).

Bebí como un bellaco en despedida de soltero, fumé de todo (florecitas, Jockeys, Marlboros, Camel, hasta Parliament y Parissiennes) y aún así estaba irremediablemente, aburridamente, frustradísimamente sobria y recatada. Se ve que los 21 llegan con un inhibidor de personalidad partuzera que no me causa la más mínima gracia.

En otro orden de cosas, el bar es muy lindo, se llama Binaural y queda en Julián Álvarez y Soler. Buena música, buenos tragos, buena pizza, buena onda. Muy recomendable. Oh, y conocí a un muchachito blogger que se animó a pedirme la dirección y se mandó (creo que fue por los tragos gratis, y ni se enteró de que era mi cumpleaños).

Lo interesante: tres o cuatro prospectos de muchachos a digerir como boa, rondándome en círculos. La chocotorta que hice amorosamente con mis dos manitas. El efecto "gato" que un flequillo a la Marziotta suscita (unintended, I swear. I don't respect that lame cocksucker). El instinto gregario incrementado al extremo, pararse en una mesita y ver como todos se segregan en pequeños grupos de autorreconocimiento e integración. El CD de Cafeta que me regaló Bar. El barman con rastas. El DJ pelado y sus diapositivas. El pancho a las seis de la mañana, en la casa de Agus, y morir en un catre hasta el otro día.

Lo malo: terminó temprano, mi dolor de muela de juicio que reclamó protagonismo toda la noche.

Tonight's song: Eo - Café Tacuba. Best served with: I'm 21!

viernes, abril 16, 2004

El aclaratorio 

Gracias, muchas gracias por todas las salutaciones anticipadas con respecto a mi closertodeathday. Cumplo el 17 de abril, señores, y orgullosamente tiro mis principios al tacho y lo festejo.
Al que esté al pedo el sábado y tenga ganas de beber y escuchar buena música y conocer mi atrayente, subyugante, misteriosa y eternamente glamorosa <----ironía, right there--- persona, que me mande un mailete loco a la dirección que figura en su columna amiga y le cuento dónde lo hago (no lo posteo porque soy tan popular que se me rebalsa el bar de gente, me cae la Inspectora y cagamos las peras) <---ironía, right there II----
Al que no esté al pedo el sábado, pero sí lo esté el lunes, que se de una vuelta por algún Banco Río y me deposite el equivalente a un regalo en la cuenta que tengo destinada para recibir las regalías de mi Tonight's song <----ironía, right there III---

En otro orden de cosas, hoy fumé como un escuerzo condenado a lapidación (estas comparaciones animalísticas se están tornando tediosas), me comí un pebete en el 39 e hice bien los deberes y quedé como finalista en un pseudoconcurso de agencia cuyo premio es una cena. ¿Gorda yo?

Tonight's song: Oh Mandy - Barry Manilow/ Homer's version (Oh Margo, llegaste a mi vida volando...). Best served with: festejaré y sufriré, pero al menos tendré mi chocotorta de diez kilos en la heladera.

jueves, abril 15, 2004

Culpable 

De no haber ido a laburar: de haber faltado a la escuelita; de haber dormido toda la tarde como una cerda con abstinencia de trufas; de haberme colgado por enésima vez con Moulin Rouge; de recibir tu mail y que me calles tan exquisitamente; de regalarte la última palabra sin rencores; de descubrir una vez más lo mucho que odio mi cumpleaños y el festejo casi obligado que eso implica; de fastidiarme a niveles impensados a esta altura de la noche y con esta alergia; de releer tus cositas y fumarme un puchito y ser oh tan feliz.

¿Durará hasta mañana?

Tonight's song: Come what may - Moulin Rouge soundtrack (no es buena, pero no me la puedo sacar de la cabeza). Best served with: ratearse de la vida.

miércoles, abril 14, 2004

Alergia al cambio (*) 

Todo se escucha bajito, lejano. Como cuando buceás en el fondo de la pileta, buscando monedas con las antiparras nuevas, y tu hermano que te grita "apurate" desde los andariveles. Como cuando salís del recital, cargando sudores propios y ajenos, los jeans destruidos y el pelo pegado a la cabeza, los trofeos amoratados.
La brisa más leve, más delicada, el suspiro de un recién nacido con gusto a leche tibia en la boca: todo trae lágrimas a tus ojos.
Tu cuerpo no es tu cuerpo. Te recorre un escozor del cual no podés precisar origen. Te invade la cabeza, entra por la nariz y se instala a medio camino entre ésta y la garganta, cerrándote. Callándote. Ahogándote.

(*)de clima.

Tonight's song: A certain shade of green (acoustic) - Incubus (sí, lo sé, estoy un tanto monotemática, pero lo merecen). Best served with: todo empieza de vuelta pero no como en un círculo vicioso. Como en un hexágono testarudo.

martes, abril 13, 2004

Charles and I go way back 

Te adoro como adoro la bóveda nocturna,
¡oh vaso de tristeza, oh grande taciturna!
Y tanto más te amo, cuanto más me reproches,
porque tú sola eres el lujo de mis noches.
Se pudiera añadir aún, irónicamente,
más que hay de mí a los cielos, aunque es irreverente.
Al ataque me lanzo con furores insanos
como sobre un cadáver un coro de gusanos,
y -¡oh mi cruel enemiga, oh mi bestia implacable!-
hasta esa frialdad te hace más adorable.


Baudelaire, Las flores del mal, Poema XXIV.

Tonight's song: Mexico (acoustic) - Incubus. Best served with: alergia por el cambio de clima, estornudar y que la gente te desee salud aunque no te conozca.

sábado, abril 10, 2004

El efímero 

Este post durará lo que un pedo en un canasto, si me permiten la frase hecha barata y chabacana. Sólo sirve para saber quién va al Enano Dorado el domingo y quién no. Yo me prendo como abrojo desesperado, y les dejo informacionceta como para que se vayan tentando.

ENANO DORADO PRESENTA:

Domingo 11 de abril
Donnie Darko
Estados Unidos, 2001.
Escrita y dirigida por Richard Kelly (muuuuuuuuuuy interesante su visión del horror)


Donnie es sonámbulo y cada noche sale de su casa siguiendo a Frank, un conejo gigante y demoníaco. Es 1988 y Estados Unidos está en campaña electoral: mientras Bush (padre) pelea su puesto contra Dukakis, el mega rabbit le avisa al joven Darko que faltan 28 días, 6 horas, 42 minutos y 12 segundos para que se acabe el mundo. A partir de ahí, pasa todo y a la vez nada. Esta película, absolutamente curiosa para el género "terror", tiene una peculiaridad que la hace memorable: su estilo narrativo se acerca al cine indie, pero para contar una fantasía literalmente espantosa. El director logra transmitir incomodidad y angustia por medios nada convencionales... ESO, da más miedo que el horror mismo.

Los domingos de abril en Urania (Cochabamba 360, San Telmo).
Abrimos las puertas a las 20, comienza la peli a las 21.

Tragos, comidas, ambiente aterrador y cine del mejor:
tan sólo a $4. SUPER OFERTA CINÉFILA: PIZZA CASERA (amasada con amor)+CERVEZA DE LITRO (fresquita)... Por $11. No te lo pierdas.

Eso es todo. Nos vemos ahí.

Tonight's song: Avant Garden - Aerosmith. Best served with: es sábado, so: cantidades industriales de alcoholes varios y a descerebrarse un poco, viejo!

7 UP-DIET: No fui. Soy la peor de las pajeras pascualiniferas. Y el huevo sigue ahí, señores. El huevo y mis ganas de vivir. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

viernes, abril 09, 2004

Fuck Easter 

Fin de semana hiperlargo, planes increíbles que comienzan mañana con una visita al Malba de la mano de S, cuyo dorado e incitante cerebro hará de la tarde del viernes un deleite inigualable. A la noche salida con las muchachas, to catch up on Beth's new encaprichamiento (promete bastante, el muchachito) and Nali's new habitat.

Y el hecho de que me haya pasado todo el jueves santo en mi casa, fumando, comiendo y escuchando música fue sólo refilling the batteries, my dear friends. No se vayan a creer que cuando tengo tiempo al pedo soy así. No no.

Ah, parece que ahora somos amigos nomás. De esos que se cuentan secretos secretísimos. De esos que se pasan conversaciones de Msn que cada uno tiene con sus pretendientes del sexo opuesto. De esos que se invitan a tomar algo inocentemente.

(Yo no te conté nada, no tengo pretendientes desde sexto grado y salir a tomar algo nunca puede ser tan inocente).

Tonight's song: Southern Girl - Incubus. Best served with: pensar tanto en una persona que hace mucho no ves, ¿hace que te la cruces por la vida?

jueves, abril 08, 2004

Inside 

Todo lo que escucho a mi alrededor es "ah, escribís bien". Todo lo que escucho del otro lado del escritorio es "ah, todavía te falta". A ver si alguien me explica cuándo carajo es que el mundo se dio vuelta y hay mediocres de mierda escribiendo columnas de espectáculos en un sitio ignoto de Internet a $150 la columna y yo tengo que andar arrastrándome para que me den laburo.

Cómo
carajo
sabés
de
todo
lo
que
soy
capaz,


eh?

Tonight's song: Cornflake girl - Tori Amos. Best served with: al final papá tenía razón, vas a terminar siendo una puta contadora de mierda.

lunes, abril 05, 2004

Dos cosillas 

1. Comencé con lo que he dado en llamar "Comments, año cero". Ya eliminé los Habbicomments. Haloscan correrá igual suerte pronto, si mi bipolaridad lo permite.

2. Sé que van a llover frases del tipo "pero quién te creés que sos", "no inventaste nada, pendeja boluda" y semejantes, pero he notado que muchos bloggers están posteando las canciones que escuchan mientras perpetran dicho acto. In case you were wondering, tengo una cuenta en el Banco Río para recibir las regalías. Contáctense por mail antes del fin de semana santa o tendré a mis abogados en sus puertas a primera hora de la mañana.

Por su atención, muchas gracias.

Tonight's song: Fitter happier - Radiohead. Best served with: plastificar de una vez por todas la credencial que te acredita como la persona menos original del planeta.

No sé qué es esto. 

Llegó temprano, como era su costumbre. Arregladita, pollera por debajo de las rodillas (que no se vieran los antiestéticos moretones que su torpeza pintaba día por medio) y remera negra, porque siempre tenía que vestir algún elemento de luto.
La cara apuntando al piso, besando en la mejilla a gente que no conocía, repitiendo su propio nombre bajito, con la secreta certeza de que nadie lo recordaría minutos más tarde. Fuego en las mejillas, nunca fue buena para darse con la gente. Levantó la vista por breves instantes, los suficientes como para encontrar un lugar alejado donde pudiera acurrucarse y observar a los invitados. El sillón esquinero vacío se le antojó una opción más que conveniente, así que arremetió directo a él, dispuesta a hundirse entre los almohadones y pasar desapercibida.
El anfitrión la interceptó a medio camino, medio eufórico, medio bebido, medio ausente. Preguntas de rigor, pasatistas y sin respuestas interesantes se sucedieron como un ritual aprendido por todos desde la más tierna infancia. “¿La facultad? ¿El laburo? ¿La familia? ¿Los novios?”. A todas ellas les correspondía una sonrisa a medias y hombros levantados sin ganas. ¿Realmente le importaba? Ella no lo creía así, entonces retrocedía casi imperceptiblemente a cada pequeño interrogatorio, cada vez más cerca de su refugio.
Un llamado femenino y alcoholizado desde la cocina hizo que el anfitrión desviara su atención lo suficiente como para que ella se acomodara en su mirador por definición. Acercó un cenicero de la mesa ratona y prendió un cigarrillo. Mientras aspiraba las primeras bocanadas, reflexionaba sobre la contradicción que suponía ser tímida y a la vez exponerse tanto en esos tipos de reuniones sociales que nada tenían que ver con ella. Every time we say goodbye empezó a resonar en el fondo de su cabeza, como cada vez que tenía tiempo para dejar vagar su mente.
Y ahí estaba él, estoico y presente. Él y sus cartas, sus novelas, su pragmatismo, su simpleza. Sus ojos miel y su pelo siempre rebelde, su espalda protectora y sus manos grandes y suaves. Se maldijo por seguir pensándolo. ¿Desde cuándo era tan caprichosa su mente?
El timbre la arrancó de su abstracción violentamente. Tenía la puerta de entrada a escasos metros, pero no podía ver quién había entrado. Mientras daba la última pitada, escuchó una voz grave, ronca y acariciante que decía “¿Cómo andás?” alegremente, con despreocupación y sin rastros de alcohol aún. El escalofrío comenzó en la base de su coxis y se extendió con chisporroteos por toda su columna, hasta llegar a su nuca.
¿Qué hacía ahí? ¿Quién lo invitó? ¿Para qué había ido? Se apresuró a encender otro cigarrillo y a cubrirse la cara con una revista de diseño que reposaba sobre la mesa de diseño de esa casa de diseño. No, no le interesaban las nuevas tendencias en espacios acuáticos dentro de las casas, pero lo leyó como si en ello le fuera la vida, rogando que no se acercara, que no la viera, que no reconociera sus piernas ahora cruzadas con nerviosismo creciente.
“¿Hola, no?”. Dos palabras. Un segundo de esa voz y ella ya se había derretido detrás de las páginas que se le aparecieron borrosas y sin sentido. Bajó la revista y clavó la mirada en un par de ojos que la observaban expectante. “Hola”, contestó, sin atinar a levantarse y regalarle el consabido beso en la mejilla que más que beso es un encuentro de pieles.
Él se agachó y le plantó los labios en la comisura, justo al lado de su lunar. Cómo le gustaba ese lunar. Hasta le había perdonado el Ese lunar que tienes/cielito lindo/sobre tu boca la primera vez que se vieron. Pero, ¿y ahora por qué tanto cariño? ¿No habían quedado como amigos?
Acto seguido, él se sentó a su lado, trago en mano y el brazo rodeándole los hombros. Ella dejó la revista en la mesa, atinó a tirar la larga ceniza que se había creado en su cigarrillo durante ese largo momento de estupor; y concentró su vista en la arista de una vela blanca que tenía enfrente.
“¿Cómo estás?” le preguntó. Parecía que le interesaba, o al menos ella creía eso. “Bien, ¿vos?”, otra vez la respuesta obligada. “¿Me extrañaste?”. Dios, cómo le gustaba jugar con su mente. “No, ¿debería haberlo hecho?” Buen momento para hacerse la sarcástica, si se le notaba a la legua que por dentro se estaba deshaciendo. “Cómo te gusta hacerte la dura, eh”. “Yo no me hago nada. Soy lo que soy, no tengo que dar excusas por ello” Ensayó un chiste tonto que la hiciera escapar de ese momento incómodo, pero esa miel penetrante la observaba a escasos cinco centímetros de su rostro, encerrándola.
Timbre. Saved by the bell. Se levantó bruscamente, se acomodó la pollera y fue a vaciar el cenicero a la cocina, temblando como la primera vez que habían hablado. Recordó que había dejado sus cigarrillos sobre la mesa, se maldijo por dentro otra vez y volvió a recogerlos. Él la tomó de la muñeca y le dijo “Bailemos”. Todo un Clark Gable. “No hay música”, le respondió. “Estamos escuchando a John, ¿o no?” ¿Cómo sabía? Decididamente se había dado cuenta de que vivía en su cabeza y hacía buen uso de dicho ambiente.
La rodeó con sus brazos y acercó su boca plena y suave a la oreja derecha, la que más le gustaba. Empezó a tararear every time we say goodbye…I die a little… exquisitamente, con voz grave y sentida. Ella sentía su respiración en el cuello, mientras sus latidos aumentaban sin control. “98 pulsaciones”. “Basta con eso, no sabés contarlas, dejá de mentir”. “Vamos a otro lado”. “No, yo me quedo acá. Es más, me voy a sentar y vos podés ir a hacer sociales con los chicos. Están allá, en la pileta”. Él se apartó bruscamente, la miró fijo:“¿Por qué me echás? ¿No te das cuenta de que quiero estar con vos?”. Ella desvió la mirada hacia la derecha: “No tenés nada que hacer acá. Si somos amigos, entonces hagamos cosas de amigos”. Con una sonrisa entre sarcástica e indiferente, le contestó “Sabés que no quiero ser tu amigo. Pero no me dejás otra salida. No querés que te invite a nada, no me dejás más que jugar a las muñecas con vos”.
No era jugar a las muñecas. Era ser manipulada como una de ellas, era caerse rendida a sus pies, una marioneta de hilos gastados y con la única voluntad que ese individuo decidía insuflarle cuando le dirigía la palabra.
“No juegues a nada. Dejame en paz”, musitó, los ojos fijos en el piso de madera. Por fin un atisbo de decisión, que sabía le costaría noches de insomnio, de releer sus cartas, de repasar sus labios en esa foto grupal que de nada servía. “¿Te das cuenta de que matás todo lo que vuela, o se arrastra, no?”. “Prefiero hacer eso a arrepentirme después”. “Equivocate alguna vez”. “Va en contra de mis principios. Soltame, por favor”. Abrió sus brazos lentamente, acarició sus hombros satinados y respiró con resignación sobre su rostro, invadiéndola de un halo cálido y dulce. Le iba a costar mucho despegarse de él esta vez. Sabía que era para siempre, pero a ella no le gustaba equivocarse.

Tonight's song: Just friends - John Coltrane & Cecil Tayor. Best served with: dejar vagar las yemas de los dedos por el teclado borroneado.

sábado, abril 03, 2004

Hermafrodita 

Desde que era chiquito, toda su vida transcurrió entre algodones embebidos en agua de violetas. Siempre un deporte, siempre un idioma. No podía ser, no podía transcurrir, discurrir en el tiempo sin ocupaciones que rimbombaran en el tímpano de los allegados.
Siempre el tenedor de la derecha y el cuchillo de la izquierda, apuntando el filo hacia el plato. Terminaste? Cinco y veinticinco o seis y media. No terminaste? Cruzalos, con el filo siempre hacia adentro. La espalda recta. La servilleta en el regazo. El dedo meñique pegado con cinta scotch, dos libros bajo los brazos para que no aleteara en la mesa.
A las diez en la cama. Nada de televisión. Para dormirse empezaba un libro. Uno de esos. Cualquiera que tuviera en la repisa, de esos de la colección Robin Hood. Ah, esos sí que son grandes clásicos para niños. ¿Qué es lo que no entendés? Agarrá el diccionario que no muerde. No, no tenían tiempo de leerle. O de cantarle una nana tonta que sólo serviría para mecerlo con la voz que más conocía.
Todas las tardes obligada siesta después de comer. Si lo venían a buscar para salir a jugar, que le digan a Pablo que está estudiando, que tiene cosas más importantes que hacer.
¿Se sacaba un nueve? Podrías haberlo hecho mejor. ¿Se sacaba un diez? Es tu obligación, para algo pago la cuota. ¿Salía mejor compañero? ¿Mejor alumno? ¿Mejor jugador del equipo de voley? Vamos a ver cuánto te dura.

¿Por qué vivís con cara de culo?

Tonight's song: Danses gotiques - Erik Satie. Best served with: flotar entre la gente, sin que nadie te vea.

viernes, abril 02, 2004

Estado de situación 

So far, mi vida es una continua sucesión de momentos Kodak mal revelados.

En otro orden de las cosas, ayer me dijeron que puedo llegar a ser buena como directora de arte. Están jugando con mi mente, es todo parte de un complot para que mande esta bendita profesión a la merde y me meta de contadora, como siempre quiso papá.

No entiendo cómo, pero ahora que empecé a fumar on a regular basis, la plata me dura más. Otro misterio que encontrará solución en The Twilight Zone.

Mis viejos fueron ayer a la marcha por Axel -y por todos nosotros-. Todavía estoy decidiendo cómo me siento al respecto. Si les interesa saberlo, me mandan un mail. (Toda esta tramoya es porque tengo planeado desterrar los comments y darme cuenta si a alguien le interesa realmente comentarme algo con sentido, o sólo tipean infelicidades porque es fácil abrir el java)

Y finalizando este post carente de emociones, it's safe to say que hoy es probable que tenga una buena noche, aunque mañana me tenga que levantar para un fuckin curso que no puedo abandonar gracias a mi compulsión enferma de terminar las cosas que empiezo. Sean felices, puesto que hoy comienza...

FIN DE SEMANA LARRRRRRRRRRRRRRRGO!

Es todo.

Tonight's song: Still cruisin' - Beach boys. Best served with: cederle el asiento a una anciana en el tren, pero dormirme cuando le tenía que devolver la estampita de San Cayetano al nenito más nenito de todos. Una de cal y una de arena, vio.

jueves, abril 01, 2004

Liberación 

Hoy terminamos el trabajo de la facultad que estuvo consumiendo cual mangosta todos mis días desde hace una semana, non-stop.

¿Y ahora qué hago? Voy a dejar la productora y a probar suerte en la redacción. No creo que pueda irme peor que en este momento.

Tonight's song: Lust for life - Iggy Pop. Best served with: superacelere mental, imágenes inconexas alcanzadas por insomnio permanente y mucho cerebro con olor a carne quemada en una bifera que ya estaba sucia de antes.

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